Inicio >  Historias > 

¿Está el dill wlhall (o Zapoteco Serrano del Sureste) en la web?

¿Está el dill wlhall (o Zapoteco Serrano del Sureste) en la web?

Soy Ana Alonso Ortiz, zapoteca de la sierra norte de Oaxaca en México. En específico, soy del pueblo de Villa Hidalgo Yalálag. Soy antropóloga lingüista. Hablo el dill wlhall. En esta contribución al Reporte del Estado de los Idiomas de Internet hablaré de la presencia de las lenguas zapotecas en la web, de los desafíos y retos para hacer de la web un lugar que hable otras lenguas, en nuestro caso el zapoteco.

Una persona carga a su niño en su espalda mientras caminan por un bosque, y el niño agarra una de sus trenzas con satisfacción. A su alrededor, los pájaros los miran y cantan. Los árboles se abren para revelar un pueblo con una torre de radio en el centro. Las antenas de la torre son flores de colores brillantes que transmiten a la comunidad de abajo.
Illustración de Maggie Haughey
Descarga
Descarga

Buen día a todas las personas que nos leen y escuchan, me da mucho gusto poder saludarles a través de este espacio en el que podemos informar, compartir y reflexionar con ustedes el estado de nuestras lenguas originarias en estas redes que nos conectan hoy día.

Soy Ana Alonso Ortiz, zapoteca de la sierra norte de Oaxaca en México. En específico, soy del pueblo de Villa Hidalgo Yalálag. Soy antropóloga lingüista. Hablo el dill wlhall. Actualmente me encuentro concluyendo estudios de doctorado en la Universidad de Massachusetts en Amherst. Colaboro con el colectivo serrano Dill Yelnban, un colectivo que promueve la lengua zapoteca en espacios comunitarios y que también busca posicionar la lengua en diversas redes sociales. En esta contribución al Reporte del Estado de los Idiomas de Internet hablaré de la presencia de las lenguas zapotecas en la web, de los desafíos y retos para hacer de la web un lugar que hable otras lenguas, en nuestro caso el zapoteco. De manera especial, me enfocaré en las lenguas consideradas por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas — INALI como zapotecas serranas del sureste.

Las lenguas zapotecas y su tradición oral en la web

En el 2013, en México se promulgó La ley general de los derechos lingüísticos la cual dio paso al reconocimiento de las lenguas indígenas en espacios públicos y privados. Fue un paso fundamental para reconocer su uso abierto, sin embargo a siete años los retos siguen siendo muchos. Desde el dominio gubernamental, por ejemplo, se están haciendo esfuerzos en traducir y dirigir mensajes en alguna de las lenguas indígenas que se hablan en el país, pero no es suficiente. Se debe garantizar el acceso y la entrega de información en la lengua de las comunidades indígenas. Si bien es responsabilidad del estado, somos los hablantes quienes debemos tomar la iniciativa de exigir espacios y contenidos apropiados para nuestros contextos, y para lograrlo necesitamos ser partícipes de estos. Afortunadamente, la web y sus posibilidades trae consigo la apropiación de las plataformas disponibles. En este reporte quiero ofrecer un panorama de las lenguas que comprenden la variante de zapoteco serrano del sureste, variante que hablo y comprendo, de cómo se están representando en la web y de las dificultades que como usuarios y usuarias hemos experimentado al crear y subir contenido en esta.

Las lenguas zapotecas mantienen una fuerte tradición oral, la lingüísta mixe Yasnaya Elena Aguilar sugiere llamarlas también, o mejor tradición mnemónica. Menciona que las lenguas con tradición mnemónica tienen como soporte la memoria y al igual que otras lenguas hacen uso de la oralidad para manifestarse. Las lenguas con tradición mnemónica conservan en la memoria las historias de fundación de un pueblo, los conocimientos sobre la biodiversidad, los discursos para los rituales, el conocimiento lingüístico y todo conocimiento generado por el pueblo en cuestión y todo eso se canaliza mediante la oralidad. A través de la memoria y su manifestación en la oralidad se han mantenido y han llegado a nosotros los saberes de nuestra cultura zapoteca. La memoria es el registro de las lenguas con tradición oral, mientras que la imagen canalizada en la escritura es el registro de las lenguas con tradición escrita, concluye la lingüísta. Aunque las lenguas zapotecas son lenguas de tradición mnemónica no se debe asumir que las lenguas zapotecas no tienen una tradición escrita, estas se han escrito en diferentes formatos desde la antigüedad, empleando diferentes sistemas para la representación de la escritura y respondiendo al contexto y tradición de escritura.

Hoy en día, en cuanto a las lenguas zapotecas, la oralidad más que lo escrito se ha ido posicionando en el ciberespacio. Plataformas como youtube, facebook, whatsapp e instagram aparecen como recursos disponibles y amigables hacia la oralidad de las lenguas, además permiten cargar contenido visual, lo cual enriquece el mensaje que se entrega, sin caer en el rigor de la escritura. Son justamente estas plataformas las que más usuarios tienen a nivel global y las que están usando las comunidades indígenas.

En lo que respecta al caso zapoteco, estos son algunos ejemplos de cómo se están utilizando las plataformas disponibles: youtube se emplea para documentar recetas, canciones, narraciones importantes para las comunidades, lectura de poesía, cortometrajes, documentales u otro tipo de contenido. Whatsapp por su función de mensajes de voz transmite un importante flujo de mensajes, noticias, recomendaciones, cápsulas informativas, poesías y canciones.

Instagram se enfoca en las viñetas con la descripción de imágenes en zapoteco. En otras plataformas como blogs o páginas web se puede encontrar poesía o inserciones de palabras en zapoteco.

Estos son algunos ejemplos del uso que se le está dando a las plataformas 'gratuitas' y disponibles para la mayoría de los usuarios. Otros ejemplos incluyen los podcast que poco a poco comienzan a aparecer en donde los hablantes discuten temas de su propio interés. Otros usos emergentes son el diseño de las aplicaciones móviles para aprender lengua, si bien la creación no es fácil ni gratuita, colectivos, organizaciones e instituciones civiles están creando estas aplicaciones para contribuir con la preservación de las lenguas originarias. Aunque estas dos herramientas aún no se encuentran disponibles para el zapoteco serrano del sureste, hay discusiones constantes y proyectos en marcha para posicionar las lenguas en estos otros formatos.

Desafíos y limitaciones para llevar a internet las lenguas zapotecas

Si bien hoy podemos encontrar ejemplos en la web de iniciativas que buscan llevar las lenguas zapotecas a internet, no ha sido una tarea fácil y hay mucho que hacer todavía para que los hablantes podamos representar nuestra lengua en la red.

Una de las limitaciones principales es el formato que domina en la web, esta se enfoca en las lenguas que se escriben y que llevan años haciéndolo. No solo hablamos de una limitación del formato escrito sino también de cosas técnicas como el teclado y grafías especiales para representar los sonidos de nuestras lenguas. Los esfuerzos para que las lenguas indígenas se escriban llevan años de discusión tratando de llegar a un consenso para un formato estandarizado como el latino, un formato influenciado por occidente y de alguna manera aceptado y requerido por un sector de hablantes.

En principio, para llevar nuestras lenguas a la red y en el formato que esta requiere nos falta socializar las propuestas de alfabeto que existen para las lenguas zapotecas de la sierra norte e involucrar y animar a la gente a escribir, compartir y crear contenido en la web y por fuera de esta. Una escritura que no sea estricta o que solo responda a corrientes de escritura creativa como la poesía y la novela que dominan la región. Incentivar y aceptar otros formatos de creatividad como chistes, anécdotas familiares, fechas, invitaciones, nombres de establecimientos, nombres propios, entre otros. Paralelo a esto, también nos hace hace falta un trabajo de concientización y de apropiación de la escritura en donde nosotros mismos desmitifiquemos que solo las lenguas con amplio número de usuarios deben ser escritas o aquellas lenguas que han pasado a ser lenguas globalizantes y que responden justamente a capitales globales deben estar en la web.

Nuestra lengua se ha escrito y representado en diferentes formatos pero es la oralidad la que lleva, trae y configura la experiencia de la trasmisión de la lengua zapoteca y que conserva el conocimiento de lo zapoteco. Aunque la mayoría de nosotros hacemos un uso amplio de la oralidad como lo estoy haciendo ahora y lo hacemos en el día a día, la web tiene muchas más opciones para lo escrito y no así para lo oral. Son pocos los recursos que se tienen disponibles en la web para almacenar lo oralidad de las lenguas, los repositorios existentes por uno u otro motivo — por ejemplo debido a la falta de fondos, dejan de mantenerse. Tal es el caso de la radioteca, un portal de intercambio de producciones radiofónicas que funcionó durante 14 años, pero al cual en la actualidad ya no se pueden subir más audios. Hoy día por ejemplo, aunque se están creando cosas estas se pierden en la web porque no hay un repositorio abierto para guardar y compartir materiales, la web no está diseñada para responder a los usuarios de lenguas con tradición oral o mnemónica.

Pese a que hemos identificado los problemas que nos representa la web, nosotros como usuarios no nos hemos organizado para crear contenido y sobre todo desarrollar plataformas en función de nuestro contexto, nuestras necesidades y pensadas en la interacción que deriva de esta tradición oral. Por ejemplo, una audioteca o videoteca, donde las fiestas, recetas, conocimientos herbolarios, el conocimiento sobre la biodiversidad se puedan documentar y almacenar en el marco del conocimiento de nuestras comunidades. Distribuir y generar contenido desde lo oral es tan válido como aquellos que lo presentan de manera escrita. Pese a que poco menos de la mitad de las lenguas existentes en el mundo son lenguas que no tienen un sistema de escritura y mantienen una larga tradición oral, son las lenguas con un sistema alfabético ampliamente reconocido y difundido las que acaparan la red. La web refuerza una exclusión sistemática donde solo aquellos idiomas que se escriben pueden ser preservados para el futuro.

Dejando de lado las redes sociales y las aplicaciones de mensajería de las que hablamos antes, la web tal como la conocemos hoy día no brinda opciones para incluir los idiomas orales, en donde los hablantes sean los que decidan qué documentar y qué compartir. Tampoco ofrece opciones para que los usuarios de comunidades no representadas en el ciberespacio puedan crear, gestionar y mantener la web.

Reflexiones finales

Para reinventar la web, necesitamos que las comunidades y nosotros como hablantes desafiemos y propongamos como queremos ver representadas nuestras lenguas en la web. ¿Transitar de manera completa a un formato escrito? ¿Continuar usando plataformas diseñadas para lenguas exclusivas de la globalidad o hacer las propias? ¿Interactuar en zapoteco en un facebook zapoteco? o ¿Interactuar en zapoteco en una plataforma diseñada en español, chino o inglés?

Solo si asumimos la responsabilidad que nos compete como usuarios podemos cambiar la web que conocemos hoy día, solo así podremos decir que la web incluye lenguas que no tienen propuestas de escritura.

La inclusión de los idiomas con tradicional oral o mnemónica es el desafío más grande de la web, muchos idiomas del mundo están desapareciendo sin ser documentados, muchas de estas no tienen una representación de sus sonidos para preservar parte de su conocimiento con lo escrito. Una web que considere a los idiomas orales y esté pensada en estas podría coadyuvar en los esfuerzos de preservar los idiomas indígenas que están siendo ejecutados por los mismos hablantes.

Los usuarios necesitamos empujar los cambios para reinventar la web y para iniciar esto debemos partir cuestionandonos si queremos ser parte de un espacio global como lo es el ciberespacio. Además, debemos hacernos responsables de la producción de conocimiento, de lo que compartimos, con quienes la compartimos y bajo qué modalidad. La web necesita de todos sus usuarios, de los que escriben y de los que no. Sin embargo, el cambio no es algo que compete estrictamente a los usuarios, las empresas que diseñan y desarrollan software deben asumir la responsabilidad en el diseño futuro de la web.

Este artículo ha sido escrito en Dill Wlhall. Ha sido traducido al español por la autora.